Nacido en Córdoba, y empezando con la fotografía como afición en un lejano 2009, desde entonces la cámara fotográfica ha sido su compañera inseparable, los paseos por la ciudad de Córdoba y la campiña sur le han permitido capturar momentos inolvidables. Estudió Laboratorio de imagen y recientemente terminó sus estudios de Iluminación, captación y tratamiento de la imagen.
Hace unos años decidió ir un paso más allá y experimentar con todas las posibilidades que le puede ofrecer la fotografía infrarroja. Desde entonces se ha ido especializando en esta técnica fotográfica, la cual le permite jugar con el espectro visible e invisible y crear estampas de fantasía y oníricas.
ILIÓN CELESTE
La caída de Ilión esculpió con rapidez un aire jactancioso
en mi carácter. Los dioses, por supuesto, conocieron los
porqués de esta rapidez. A los demás solo diré que mi
naturaleza cambió porque aprendí que somos
irrelevantes ante los hados, que casi nunca se logra
aquello por lo que se lucha. Mi único motivo para seguir
el camino fue la certeza de que cada vivencia, aunque
sea horrible, esconde tras de sí una lección.
SIREN
Ella supo combinar las artes de seducción de una cortesana
con el inalcanzable virtuosismo de una diosa virgen. Su nombre
se intuía con el viento, su sexualidad resonaba con el estallido
de las olas. No entiendo la naturaleza de un ser cuya esencia es
tentar al cuerpo a costa de la propia alma. Al escapar de ella
pude seguir respirando, pero una parte de mí quedó a su lado.
Cautiva para siempre.
NINGÚN LUGAR
¿Qué pensaron los olímpicos para sostenerme durante el
tiempo que duró el asedio a Troya? A veces pienso en ello
durante horas y no llego a ninguna resolución coherente. Quizá
cualquier periplo, si se alarga hasta el fin, no conduzca a
ningún lugar. Recorred tan solo parte del mar para comprobar
si es un mar. Pues desde el principio nunca se sabrá si es un
océano.
ESPEJISMOS
La gloria es un espejismo dependiente del ensueño creador de
mitos. Quien experimente esa sensación ha de comprender,
por encima de todo, el folclore que la rodea. Pero aún más se
debe comprender que el triunfo es proyectado como la luz que
cae sobre un reo: sirve para escrutarlo con ansias de culpar.
Hablo de la ironía de imaginar lo que no eres para saber quién
eres. Sin esta virtud, incluso la grandeza eventual podría
destruir a un hombre.
DADREV
Laertes me transmitió en muchas ocasiones que la obediencia
a la verdad constituía la base de toda filosofía. Este profundo
pensamiento hubiera sido un pilar esencial para mí de no
haberme cuestionado qué es lo verdadero.
TÉLEIOS
En todo elemento existe una cadencia invisible que marca el
ritmo del universo. Detrás de ese supuesto caos se pone en
marcha un mecanismo lleno de gracia y sutilidad. En mi periplo
pude apreciar ese ritmo en el movimiento de las aves del cielo
cuando viraban al unísono, o en las sincronía de las lenguas de
agua que forman las corrientes marinas. Inconscientemente
deseamos traer esa perfección a nuestra vida y, sin embargo,
es probable que sea peligroso alcanzar la perfección última.
Pues el arquetipo inmejorable tan solo contempla un nuevo
cambio: la muerte.
UMBRAE
Y llegó a suceder en el décimo año de la Guerra de Ilión que
Aquiles me halló en mi tienda, entre los exvotos de varios
dioses que hoy no recuerdo. Entonces me dijo que pretendía
llegar mas allá de las fronteras del tiempo y ser inmortal. Años
después se me apareció como sombra en el inframundo y me dijo:
preferiría servir al más humilde de los hombres que reinar
entre los que ya no son.
ÍTACA A INFRARROJOS
Cuando hayas llegado y sientas que el Camino hubo de ser otro,
laméntate. Piensa que el sufrimiento y la frustración fueron por nada.
Tránsito de dolor aumentado, con padecer abnegado, sustancia
arrebatada.
Por todos aquellos que encontraste y sembraron la duda en tu alma.
Oh¡ Ausente en punto de partida, mas presente con la vida perdida,
¡Cómo añoro esos tiempos de calma¡
Dónde está, entonces, la Ítaca que Ulises me prometió. Desazón al
verme el espíritu menoscabado, lacérome Neptuno desbocado, en
momento que del mar abdicó.
Y es que el destino yo lo imaginé multicolor. Pesadillas gríseas ahora
mancilladas en púrpura. Reniego de esta Ítaca colmada de tortura,
con mi corazón transido de dolor.
