POESÍA



ZUMO DE LOS CENTROS


Lo mejor de la naranja

es su corazón.

Su corazón, que no está en el centro

como un secreto,

sino que cae, grave, hasta el sur,

con su cicatriz de médico en prácticas

y su ristra de gajos abortados.

El corazón de la naranja

sabe mejor que todos los besos que nos dimos,

y su tallo sabio de soga

nos recuerda finales felices

que no pasaron.




Alfonso Larrea.