Rupert Russel. Foto: Web Sitges Festival.
Transcurría el año 1945 cuando el inspector Robert Fabian, de reputación impecable, fue asignado a un caso que desafiaría toda lógica y que, finalmente, abandonaría sin resolver. No esperaba que en los apacibles campos de Lower Quinton (Inglaterra) se encontraría con el cadáver de Charles Walton, un pacífico y reservado granjero de 74 años, en tan espantosas circunstancias: su cuerpo yacía en una zona aislada, atravesado por su propia azada en el cuello y un tridente en el pecho. La brutalidad del asesinato, sumada al hecho de haber ocurrido en el día de San Valentín, dio pie a inquietantes rumores en el pueblo sobre sacrificios y ritos paganos inspirados en antiguas creencias y supersticiones de la zona. Para algunos habitantes, Walton había sido la desafortunada víctima de una tradición ancestral que aún respiraba en aquellos lugares apartados.
Años más tarde, la fascinación por casos como el de Walton y su influencia en el imaginario británico impulsaron al director Rupert Russell (Freedom for the Wolf, 2017), hijo del cineasta Ken Russell (Los demonios, 1971), a capturar estas historias en su documental The Last Sacrifice. En esta obra, Russell examina la conexión entre mitos, crímenes y el folk horror británico, sumergiéndose en las raíces culturales que han dado vida a este aterrador subgénero. Tras el visionado de esta cinta en la 57ª edición del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya en Sitges (2024), hemos querido rendir homenaje a tan importante vertiente entrevistando a su director para conocer cómo el folk horror británico se ha nutrido de las leyendas y de la tradición, configurando un terror enraizado en la historia cultural de Gran Bretaña.
Charles Walton.
¿En algún momento pensó en hacer una película del caso de Charles Walton o tuvo claro desde el principio que sería un documental?
Cuando vi The Wicker man por primera vez en 2022, pensé que se trataba de un documental sobre la Gran Bretaña actual. Quizá pueda parecer absurdo, pero recuerdo con claridad los telediarios de aquella época con circunstancias parecidas a las de The Wicker man. Como le sucede al protagonista, me preguntaba cómo los habitantes de esos pueblos podían llegar a ser tan irracionales. Es decir, yo era Howie, pero a salvo, al otro lado de la pantalla. Cuando descubrí que El Hombre de Mimbre era más una realidad que una ficción y que se inspiraba en un caso real, comprendí que había una historia fascinante y documental que contar.
¿Cómo fue el proceso de investigación para retratar adecuadamente la influencia del caso de Walton en el folk horror?
El caso Walton estableció las bases del folk horror británico al enfocarse en las historias del “enemigo interior”. Las ficciones góticas originales del siglo XIX tendían a centrarse en los invasores forasteros, los bárbaros a las puertas. Piense en el Drácula de Stoker como el arquetipo de esta historia: el aristócrata no-muerto que cruza el Canal de la Mancha para llevar el horror a la isla. Así, el caso Walton estableció una serie de elementos clave (el policía forastero, la conspiración del pueblo, el sacrificio de sangre) que influyeron no solo en las películas, sino también en la literatura y obras de teatro.
“Cuando vi The Wicker man por primera vez en 2022, pensé que se trataba de un documental sobre la Gran Bretaña actual”
Fotograma de The last sacrifice.
El documental da muchas nociones al respecto, pero ¿podría decir cuáles cree que son las condiciones tan únicas para que el folk horror en su vertiente social y cinematográfica se haya arraigado tanto en Inglaterra? ¿Piensa que el folk horror es un género genuinamente británico?
La noción del "enemigo interno" refleja con fuerza las tensiones sociales en la Gran Bretaña de los años 60, en especial el conflicto de clases que se intensificaba en esa época. Las películas de folk horror británicas están profundamente arraigadas en este sistema de clases, presentando a menudo figuras de magos negros aristocráticos que emplean el folclore y hechizos para dominar a las clases campesinas y trabajadoras en una conspiración contra la clase media ascendente, ya sean maestros, médicos o policías. Podríamos decir que este fenómeno cinematográfico surge como una manifestación de una ideología auténtica que seguía vigente en ciertos sectores de la sociedad británica.
Podemos considerar el folk horror como un género universal con la capacidad de adaptarse a diversos estilos y culturas. Sin embargo, el modelo particular que se presenta en El hombre de mimbre es indiscutiblemente británico, aunque ha sido adoptado posteriormente por cineastas de todo el mundo. Así que debo contestar con un sí rotundo a la última pregunta.
“El caso Walton estableció las bases del folk horror británico al enfocarse en las historias del enemigo interior”
¿Cuáles cree que son los factores culturales, de superstición y folclore, que hicieron ver a los contemporáneos del asesinato que este tuvo un trasfondo ritual o sectario?
Fue una coincidencia notable que, justo cuando el caso Walton resonaba en los tabloides de las décadas de 1950 y 1960, también se produjera un resurgimiento genuino y generalizado de la brujería en la forma de la Wicca, primero liderada por Gerald Gardner y luego por Alex Sanders. Tanto las antiguas tradiciones folclóricas, muchas de ellas centenarias, como la nueva religión de brujas de la Wicca, fueron recogidas y sintetizadas tanto en las teorías del asesinato de Walton como en el horror popular, en muchas ocasiones desafiando los valores y las normas sociales de la época.
El epílogo me ha parecido maravilloso, ¿cómo se le ocurrió darle ese contrapunto tan original al cierre del documental?
La respuesta es simple: ¡es una historia real!
Fotograma de The last Sacrifice.
¿Qué otros casos o leyendas rurales británicas cree que han tenido un impacto similar al del asesinato de Charles Walton en el cine de terror?
Durante ese periodo, hubo otros acontecimientos intrigantes en Gran Bretaña, siendo el más notable el misterio del vampiro de Highgate. Este evento también acaparó los titulares de las noticias desde 1969 hasta 1975, con una serie de avistamientos y casos judiciales que capturaron la atención pública. En nuestro documental, incorporamos esta historia y exploramos su influencia en el cine de Hammer, especialmente en Drácula AD de 1972.
¿A qué cree que se debe el resurgimiento en los últimos años del subgénero folk horror en el cine?
La excentricidad británica ha renacido y puedo asegurarles que es verdaderamente aterradora.
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