Damian McCarthy. Foto: Web Sitges Festival.
El terror irlandés está de moda. Ya lo venimos observando desde hace unos años con películas como You are not my Mother (Kate Dolan, 2021), Without Name (Lorcan Finnegan, 2016) o The Hole in the Ground (Lee Cronin, 2019). Prueba de ello también ha sido el éxito de Oddity (2024), nominada a mejor película (Sección Panorama) o de la ganadora del premio a mejor banda sonora original, Fréwaka (Aislinn Clarke) en la reciente 57ª edición del festival internacional de cinema de Catalunya en Sitges. La revista Cariátide tuvo la suerte de poder reunirse con el director de Oddity, Damian McCarthy, el cual se dio a conocer internacionalmente con su primer largometraje de terror Caveat (2020). Oddity, a pesar de no haber conseguido ningún premio en el mencionado festival, ha capturado sin duda la atención del público de manera bastante notable, demostrando que en tan solo 90 minutos pueden convivir esencias de muchos subgéneros del terror y además de una forma magistral.
“Creo que el miedo a la duda es un tema que se refleja de manera muy personal en la película”
¿De dónde surgió la inspiración para esta película?
Todo comenzó a partir de varias ideas sueltas que tenía: un hombre peligroso que intenta convencer a la dueña de la casa para que lo deje entrar en mitad de la noche, un timbre maldito, una enigmática figura de madera…No quería hacer más cortometrajes, así que me propuse encontrar la manera de unir todas estas piezas en un largometraje de 90 minutos. Así fue como nació Oddity.
¿Cuáles son sus influencias más importantes en el género de terror?
La verdad es que me gustan mucho todos los subgéneros de terror. Puedo decir que mis tres películas favoritas dentro del género son bastante dispares entre sí: Terroríficamente muertos (Sam Raimi), La cosa (John Carpenter) y Ringu (Hideo Nakata). Aunque no considero que mi cine sea similar a estas películas, han sido una gran influencia en aspectos como el movimiento de cámara y la construcción del suspense. Intento de alguna manera conseguir ese buen dominio que estos directores muestran en sus películas.
¿Qué temas o miedos personales quería explorar en la película?
Nunca lo había pensado, pero ahora que lo mencionas, creo que el miedo a la duda es un tema que se refleja de manera muy personal en la película. Esto se puede ver claramente al inicio, cuando se te introduce una idea en la cabeza y te cuesta mucho deshacerte de ella, o en el hecho de que aparezcan más personajes escépticos ante lo sobrenatural que creyentes en el film.
Fotograma de Oddity.
¿Se ha inspirado en alguna cultura o mitología a la hora de crear el concepto del muñeco de madera? ¿o es creación suya? ¿tiene algún significado que sea de madera?
Es cierto que el Golem procede de la mitología judía, sin embargo, mi intención era abordar el clásico arquetipo del muñeco malvado que trae consigo una maldición. Al final, decidí llevarlo más allá, creando algo de mayor escala. Quise hacer la figura de madera para vincularla con las raíces del folk horror, que conecta con la tierra y las antiguas tradiciones de brujería. Colaboré con un diseñador llamado Paul McDonald en Irlanda, a quien solo le di una instrucción: que el hombre de madera debía tener una expresión de grito en su rostro. Así, podría experimentar con el diseño de sonido durante la posproducción. Esta colaboración se realizó a través de Zoom, y sorprendentemente, pude observar en tiempo real cómo el diseñador lo creaba en apenas dos horas. Fue fascinante ver cómo esa figura cobraba vida ante mis ojos.
Fotograma de Oddity.
¿Cómo eligió las localizaciones para crear el ambiente adecuado?
Antes de Oddity, realicé una película de bajo presupuesto llamada Caveat (2020) y los decorados que construimos para esa producción los hicimos dentro de la casa. Quedé fascinado con aquel lugar: tiene un puente interior, paredes de piedra y un aire único. Pensé que sería un excelente espacio para rodar otra historia. Además, sus techos altos le dan amplitud, pero al mismo tiempo tiene un toque claustrofóbico que me pareció perfecto para generar tensión. Ese contraste fue lo que finalmente me convenció para aprovechar este espacio en Oddity.
Todo el elenco ha estado a un nivel excelente, pero la versatilidad de Gwilym Lee me ha sorprendido especialmente.
Efectivamente, considero que Gwilym representa un doble papel. Por un lado, tenemos a un hombre aparentemente afligido por la pérdida, focalizado en el trabajo; por otro, es un personaje enigmático, lleno de secretos. Lo curioso es que Gwilym Lee no es un entusiasta del género de terror y apenas había visto películas de este estilo antes de este proyecto. Para ayudarle a prepararse, le sugerí una lista de personajes icónicos de cine de terror, como los de El Resplandor, American Psycho y El último escalón. El resultado fue extraordinario.
"Quise hacer la figura de madera para vincularla con las raíces del folk horror, que conecta con la tierra y las antiguas tradiciones de brujería"
¿Qué aprendió de este proyecto que llevará a sus futuras películas?
He aprendido a dar más libertad a los actores, ya que muchos de ellos pueden aportar algo realmente valioso a sus personajes. A partir de ahora, tengo la intención de escribir los personajes en un 60%, confiando en el talento de los actores para aportar su perspectiva y enriquecer la interpretación. Me he dado cuenta de que ellos pueden completar el personaje con sus propias ideas y experiencias. En Oddity tuve la suerte de trabajar con actores excepcionales que se desempeñaron brillantemente en este aspecto, y quiero continuar en esta línea en futuros proyectos.
¿Qué elementos considera clave para generar miedo o tensión en las películas de terror?
Lo que me gusta sobre todo a la hora de crear tensión y miedo es, por un lado, mostrar elementos al público para que se perciba que están ante una situación de terror, pero por otro, no mostrar, ya que muchas veces la imaginación del público puede crear algo aún más terrorífico. Por ello, busco encontrar un equilibrio entre lo que decido revelar y lo que el público puede aportar con su propia imaginación.
Fotograma de Oddity.
¿Cuál es el mayor reto al dirigir una escena de terror para que realmente asuste al espectador?
Creo que el mayor desafío al comenzar una escena es saber el punto de partida y dónde quieres que acabe, pero tener que decidir qué hacer hasta llegar a ese final. La clave está en estirar el tiempo lo máximo posible para crear más tensión, de manera que el desenlace sea aún más impactante. En este sentido, da igual cómo vaya a ser el susto, ya que lo importante es llegar a ese punto generando cada vez más tensión.
Ha podido verse en los últimos años un boom de películas de terror irlandesas, ¿cree que es así?
Efectivamente, y yo, como irlandés, me siento muy orgulloso de formar parte de ello. Así podríamos mencionar a Lee Cronin (The Hole in the Ground, 2019), Billy O´Brien (I Am not a Serial Killer, 2016), Kate Dolan (You are not my Mother, 2021) o Lorcan Finnegan (Without Name, 2016), entre muchos otros.
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